POR QUÉ NO CONSUMIR SEMILLA DE MORINGA?
- Salud Energia
- 30 mar 2018
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Estudios sobre el extracto acuoso de la semilla, sugieren una DL50 de 445,5 mg/kg pc (Ferreira et al., 2009), lo cual apunta una toxicidad mucho mayor en comparación con los extractos de la hoja. La semilla y sus extractos pueden inducir la hemaglutinación, disminuyen el apetito, alteran los patrones de crecimiento, provocan distensión abdominal, atrofia de hígado, páncreas y riñones (similar a la causada por altas dosis del extracto acuoso de las raíces), además de hipertrofia de bazo y timo, por lo que la incorporación de la semillas y sus derivados a la dieta, debe ser considerada con suma precaución y es francamente desaconsejable (Lim, 2012).
CONCLUSIÓN
Existe un consenso generalizado que establece la relativa seguridad derivada del consumo moderado de todas las partes anatómicas de Moringa oleífera y sus extractos, en especial en las hojas. Como se mencionó anteriormente, la posible toxicidad de Moringa oleífera es directamente proporcional a la dosis y al tiempo de consumo. Así mismo, se han observado mayores concentraciones de sustancias tóxicas en las semillas, raíz y corteza. Algunos estudios han confirmado que la raíz, la corteza y la semilla contienen sustancias como moringina, moringinína, spirochin y bencil isotiocianato que resultan potencialmente tóxicas para el organismo. Las reacciones adversas se manifiestan principalmente en daños hepáticos y renales, alteración de parámetros hematológicos e hipertrofi a de bazo y timo.
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